miércoles, 17 de diciembre de 2008

Transgenicos ¿Qué conocemos de ellos y cuánto nos afectan?

¿Qué sabemos de transgénicos y su proliferación en el Perú?
Estimados bloggers
En La Jornada de Michoacán, de Noviembre del 2008, se ha publicado un documento alertando sobre los peligros de los transgénicos, hoy tan promocionados y extendidos, sin los análisis de los perjuicios que causa su consumo.
Comparto con ustedes parte del artículo, con algunos comentarios.

No existe ningún cultivo transgénico sembrado comercialmente a gran escala capaz de tolerar sequías, de crecer en suelo salinos ni siquiera que sean resistentes a virus o a hongos.
"El consumo negligente del “capital natural” pone en peligro la prosperidad futura del planeta, con impactos económicos como los elevados costos de los alimentos, del agua y de la energía.

El Indice del Planeta Viviente, que intenta medir la salud de la biodiversidad mundial, mostró un declive promedio de alrededor de 30 por ciento desde 1970 a 2005 en 3.309 poblaciones de 1.235 especies. Un índice para los trópicos muestra un promedio de 51 por ciento de declive en el mismo periodo en 1.333 poblaciones de 585 especies.

Qué estamos haciendo como seres humanos, grupos, colectividades,¿Vamos a permitir que nuestra biodiversidad se vea afectada, que las especis de nuestra flora se manipulen genéticamente, mezclando genes del reino animal y vegetal que naturalmente no se mezclaría? ¿Vamos a esperar mutaciones en el ser humano para "constatar" su perjuicio

Nos toca primero informarnos, segundo, organizarnos, tercero, plantear alternativas y cuarto, hacer vigilancia .


Llegan los árboles transgénicos
El auge de los biocombustibles reactiva la investigación
M. R. E. / A. POLLACK (NYT) - Madrid / Nueva York - 06/02/2008


Tras muchos años de letargo, el previsible auge de los biocombustibles ha contribuido a reavivar los intentos de obtener y comercializar árboles forestales transgénicos. Se trata, sobre todo, de cambiar la composición de la madera, con el fin de que resulte más fácil y barato utilizar los árboles como fuente de energía o de pasta de papel, . Uno de los objetivos principales es reducir la cantidad de lignina, un compuesto químico que dificulta la conversión de la celulosa del árbol en biocombustibles como el etanol, o en papel.

Los ecologistas opinan que dicho trabajo puede ser arriesgado, porque la lignina proporciona a los árboles rigidez estructural y resistencia a las plagas, y algunos científicos están de acuerdo. "Si pudieran sobrevivir, la naturaleza habría seleccionado árboles con menos lignina", afirma Shawn Mansfield, de la Universidad de la Columbia Británica, en Canadá.

A pesar de esta reanimación de la investigación y desarrollo en el sector, no está claro que la modificación genética sea la vía que tenga éxito para mejorar los árboles forestales, en opinión de Puigdomenech: "Los árboles son organismos muy naturales, tocar una vía metabólica implica tocar muchas cosas, va a costar mucho. Hay otras posibilidades, como obtener mutantes de la especie natural". Y hay otra dificultad. El polen de los árboles es muy ligero, viaja a gran distancia, por lo que las consecuencias medioambientales son muy difíciles de prever y será complicado cumplir la regulación que se establezca.




Árboles transgénicos en la reunión de Vitoria
La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) informa que en 16 países del mundo se están llevando a cabo ensayos a campo de árboles transgénicos. La mayoría de estos ensayos se sitúan en Estados Unidos y los restantes están en Francia, Alemania, Gran Bretaña, España, Portugal, Finlandia, Suecia, Canadá, Australia, India, Sudáfrica, Indonesia, Chile y Brasil. Que se sepa, China es el único país que ha establecido plantaciones comerciales de árboles transgénicos, con bastante más de un millón de árboles plantados en diez provincias.
La mayoría de las investigaciones se centran en los álamos (47%), los pinos (19%) y los eucaliptos (7%). Los rasgos principales que se estudian son la tolerancia a herbicidas, la resistencia a insectos, la química de la madera (incluyendo la reducción del contenido de lignina) y la fertilidad.
Los impactos sociales y ambientales que podrían resultar de la liberación de árboles transgénicos a escala comercial incluyen el aumento de la conversión de bosques nativos en plantaciones, el aumento del uso de plaguicidas y herbicidas tóxicos y la pérdida de vida silvestre y fuentes de agua. Además, se predice que la contaminación de los bosques nativos con polen de los árboles transgénicos conllevará impactos tales como una mayor susceptibilidad de los bosques nativos a las enfermedades, los insectos y las presiones climáticas como el viento y el frío, la disrupción de los ecosistemas de bosques que dependen de los insectos, la exacerbación del calentamiento global provocado por la mayor mortalidad de los bosques y la pérdida de alimentos, medicinas, combustibles y culturas tradicionales de los bosques.

En la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, Estados Unidos, se han creado modelos que demuestran que el polen de los árboles puede viajar más de 1.000 kilómetros. Puesto que los científicos admiten que es imposible garantizar la esterilidad total de los árboles transgénicos, si éstos se liberan en el medio ambiente no podrá impedirse la contaminación generalizada de los bosques nativos.

El Dr. David Suzuki, genetista de renombre internacional, señala que:
“No tenemos control sobre el movimiento de los insectos, las aves y los mamíferos, el viento y la lluvia que transportan polen. Los árboles transgénicos tienen el potencial de transferir a cientos de millas de distancia polen que lleva genes de rasgos como resistencia a insectos, resistencia a herbicidas, esterilidad y lignina reducida, y por lo tanto tienen el potencial de provocar un desastre en los bosques nativos de todo el mundo. Los árboles transgénicos podrían también repercutir en la vida silvestre, así como en las comunidades rurales e indígenas que dependen de los bosques nativos intactos para su alimentación, vivienda, agua, sustento y prácticas culturales”.

“Como genetista pienso que hay demasiadas incógnitas e interrogantes sin respuesta para cultivar plantas modificadas genéticamente, sean cultivos alimentarios o árboles, a campo abierto. Los árboles transgénicos no deberían liberarse en el medio ambiente en las plantaciones comerciales y todas las parcelas de ensayo al aire libre y las plantaciones existentes deberían retirarse”.

Ribeiro destaca que el consumo global de papel por cabeza en 1961 era de 25 kilogramos y que en 2005 había saltado a 54 kilos, según cifras del ambientalista y escritor Chris Lang y del Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales. No obstante, mientras los países industrializados del norte consumen 125 kilos por persona en promedio, en los países del sur apenas se llega a 20 kilos, destaca la investigadora.

El propio Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales alertó a mediados de 2007 que la expansión de los monocultivos de árboles está teniendo fuertes impactos sobre la diversidad animal y vegetal, en particular, aunque no exclusivamente, en los países tropicales ricos en biodiversidad. “A pesar de ello, los organismos oficiales siguen definiéndolos como 'bosques', dándoles así una imagen positiva”, se lamentó el grupo ambientalista.


No permitamos que nuestro Perú pierda su biodiversidad
Transgenicos no. si a la vida